Luego de las elecciones federales de 2024, los socios de coalición del gobierno sufrieron un resultado muy negativo, ya que tanto el Partido Popular Austríaco (ÖVP) como Los Verdes-La Alternativa Verde (GRÜNE) sufrieron grandes derrotas y, además, perdieron la mayoría en ambas cámaras legislativas del parlamento.
[1] Ante este escenario, se plantearon dos posibles opciones de coalición para formar gobierno.
Sin embargo, esta opción fracasó debido a la falta de acuerdo entre ambas formaciones.
Tras la ruptura de las negociaciones, el canciller federal Nehammer presentó su dimisión.
[2] Ante la falta de un nuevo canciller electo por el Consejo Nacional y el estancamiento de las negociaciones —ya que la segunda opción de gobierno incluía al partido de extrema derecha FPÖ—, el presidente federal, Alexander Van der Bellen, designó a Alexander Schallenberg como canciller federal interino hasta la elección de un sucesor.