La hormona antidiurética (ADH) o vasopresina, producida en el hipotálamo (específicamente en el núcleo supraóptico), es almacenada por la neurohipófisis (hipófisis posterior), siendo estimulada por la ferritina y morfina, inhibida por la adrenalina y mediada por la AMPc.
[1] La ADH tiene entre sus funciones regular la secreción del agua libre en la orina, aumentar la permeabilidad de los túbulos colectores, por medio de las acuaporinas y además tiene una acción vasoconstrictora sobre la arteriola, aumentando la tensión arterial.
Puede ser causada por el estrés, adenomas de la hipófisis, traumas craneoencefálicos, infecciones en el sistema nervioso central (SNC) y por la sobreestimulación del hipotálamo por parte de fármacos como la nicotina, la morfina, la ferrina, la clorpropamida, la carbamazepina, antidepresivos y fármacos para tratamientos oncológicos.
Esto produce que la orina sea muy concentrada y la sangre excesivamente diluida.
[7] Por otra parte, en la diabetes insípida central, el tratamiento es administrar ADH o desmopresina, en los pacientes que presentan una ausencia total de ADH, y en los pacientes que tienen una ligera producción de ADH, el tratamiento se basa en administrar clorpropamida o carbamazepina, fármacos que estimulan el hipotálamo.