Con el paso de los años, la modalidad a once fue decayendo hasta que finalmente prevaleció el juego a siete implantándose en toda Europa e incorporándose como disciplina olímpica.
[6] La competición del Campeonato de España de balonmano a once fue la primera competición española que se disputó entre clubes, inaugurándose en 1941 y en la que la sección madridista se coronó como campeona en la temporada 1951-52.
[1] En ella, tras acceder desde el Campeonato Regional de Castilla, la sección madridista finalizó en el tercer puesto, mientras que en la segunda edición del campeonato al año siguiente –y tras haber conquistado el título en la modalidad a once–, se alzó con el título en la modalidad a siete.
La sección tuvo en J. González Espinosa, Suárez, Abad, Venancio, Moreno, M. Fernández Zurdo, E. Villanueva Sanz «Villita», V. Maestre Quiroga, J. Pérez Morante, Bustamante, Aguirre, José Luis Alcántara y Pérez Mínguez a sus principales figuras, siendo muchos de ellos interncacionales absolutos con la selección española, sin olvidar al sueco Ove Forsberg que creó escuela con sus lanzamientos y al español Félix Sánchez-Laulhé quien fue integrante también de las secciones de baloncesto y béisbol del club, así como presidente de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) tras su retirada como deportista.
[10] En los primeros años del siglo XXI hubo varios intentos por recuperar la histórica sección mediante acuerdos con el Club Balonmano Ciudad Real que sin embargo no llegaron a materializarse.