Sebastián Fernández de Medrano

Alcanzó el rango de general, que le fue concedido en 1694.Aunque su experiencia práctica era limitada, las obras didácticas que escribió, inspiradas principalmente en ejemplos alemanes y holandeses, ejercieron, a través de sus discípulos, una influencia importante sobre el trabajo de los ingenieros militares españoles en las primeras décadas del siglo XVIII.[3]​ Casó Fernández de Medrano con una dama flamenca, Doña Mariana Saseguen, natural de Alost, con la que tuvo cuatro hijas: Catalina, Bernarda, Irene y Eufemia.El convento fue suprimido tras la revolución francesa y en sus edificios se habilitó una prisión,[5]​ por lo que la tumba de Fernández de Medrano se ha perdido.En lo que fuera convento se levantó más tarde el Cuartel Príncipe Alberto, sede hoy del Club Militar Príncipe Alberto del Ejército belga.
Breve descripción del mundo, y sus partes , 1686.
El Architecto perfecto en el arte militar , 1708. Ilustración.