Cualquier información indeseada, inútil o dañina, introducida involuntariamente en el sistema, es considerada ruido.
Por ejemplo, en un amplificador de sonido: la persona habla en un micrófono, que es el transductor.
Cuando el circuito entrega la señal amplificada al altavoz (nuestro transductor de salida), la interferencia fue amplificada junta, y será percibida como un sonido grave al fondo de la voz.
Hay muchas otras fuentes de ruidos que pueden afectar la señal eléctrica, como descargas atmosféricas y rayos cósmicos.
Una señal eléctrica aleatoria se puede estudiar a partir de su representación matemática en el gráfico cartesiano.