Incluso vendió los repuestos adquiridos a crédito para poder costearse el viaje hasta la salida en Pekín.Tanto Barzini y Cormier como otro periodista, Jean du Taillis, se encargaron de mantener informada a la afición con sus crónicas.Con tal ventaja, el Itala verde de Scipione Borghese y sus dos compañeros se paseó en las últimas etapas.Como tenía previsto, Scipione Borghese capitalizó la fama que le había reportado su triunfo, tras ser aclamado como un héroe en Italia.Nueve décadas después del I Pekin/París, en 1997 se reeditó el raid, que fue ganado por Phil Surtees/John Bailys a bordo de un Jeep Ford/Willys 1942 con el que cubrieron los 16 000 km en 43 días y 17 minutos, a un promedio de 15,5 km/h: no parece demasiado progreso en casi un siglo.
El príncipe Borghese, a la izquierda, durante la carrera
Peking to Paris
de 1907.