Las siguientes municipalidades rodean la ciudad de Schwetzingen, ordenadas siguiendo el sentido de las agujas del reloj, empezando por el norte son: Mannheim, Plankstadt, Oftersheim, Hockenheim, Ketsch y Brühl.
Marquard Freher (1565-1614), lo menciona en su libro "Origines Palatinae" como "Suezzingen super fluvium Suarzaha".
[2] Esto deja suponer que en aquel entonces el nombre del Leimbach era "Schwarzbach" o sea "arroyo negro".
En la tercera parte de este códice está escrito en la página 176: "quae dicitir in Sozinga".
[3] La batalla de Solicinium tuvo lugar entre el ejército romano y alamanes que se asentaron en esta región.
Si se compara las palabras de esta manera la única diferencia real consiste en el sonido lingual "l" que es una consonante tenue.
El primer establecimiento humano en este lugar, lógicamente, data de épocas mucho anteriores.
Elsbeth de Schonenberg concedió el uso del castillo al Palatino Rudolf.
De esta manera el castillo y las posesiones fueron pasando gradualmente al Palatinado.
El príncipe elector Juan Guillermo del Palatinado, cuyo escudo de armas adorna la entrada al castillo, lo reconstruyó, y su sucesor Carlos III Felipe del Palatinado lo convirtió en una residencia de verano.
Al principio del siglo XIX vino a Schwetzingen el Gran Ducado de Baden.
La industria de tabaco alcanzó su apogeo al final del siglo XIX.
El crecimiento del espárrago llevó al desarrollo de una industria conservera eficiente.
Al mismo tiempo, la ciudad se ha ido ampliando hacia el este, en la dirección de Heidelberg.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en la que Schwetzingen resistió relativamente bien, la estructura industrial cambió.
La situación del jardín de Schwetzingen es única en lo que a su diseño y conservación se refiere.