El schürzen (faldón en alemán) era un dispositivo utilizado por los Panzer alemanes durante la Segunda Guerra Mundial para evitar que los fusiles antitanque y los proyectiles de carga hueca, como los PIAT o los bazuca, perforaran el blindaje de los carros.
A algunos de los schürzen se les aplicaba zimmerit o bien no eran macizos, sino que consistían en una rejilla.
Esto se hacía para evitar la adhesión de cargas explosivas magnéticas.
Esta protección adicional no era válida para detener proyectiles de otros tanques o de cañones anticarro que no fueran de carga hueca, debido a su escaso grosor y a la alta velocidad a la que normalmente estos proyectiles eran disparados.
Los norteamericanos improvisaron un sistema para evitar los proyectiles de carga hueca enemigos (como los Panzerschreck o los Panzerfaust).