La letra escarlata (The Scarlet Letter) es una novela de Nathaniel Hawthorne publicada en 1850 y considerada su obra cumbre.
Encolerizado, exclama que el padre de la bebé también debe ser castigado por su acto inmoral y jura encontrar al hombre.
Decide hacerse pasar por el médico Roger Chillingworth para intentar descubrir al amante de su esposa.
Apela desesperadamente a Dimmesdale, y el reverendo convence al gobernador para que Pearl permanezca bajo el cuidado de Hester.
Chillingworth, que ha perdido el objeto de su venganza, fallece poco después, dejando a Pearl una herencia considerable.
Elmer Kennedy-Andrews señala que Hawthorne, en su introducción a la novela (titulada «The Custom-house»), establece el contexto de su historia y «nos habla del 'romance', que es su término genérico preferido para describir La letra escarlata, como indicaría su subtítulo para el libro: 'Un romance'».
Esta combinación de «ensoñación» y realismo dio al autor espacio para explorar temas importantes.
[3] La narrativa de Dimmesdale está en consonancia con los principios más antiguos y plenamente autorizados del pensamiento cristiano.
Su «caída» es un descenso de la gracia aparente a su propia condenación; parece empezar en la pureza pero termina en la corrupción.
Al ser rechazada, pasó su vida principalmente en soledad y no asistía a la iglesia.
Sus pensamientos comenzaron a extenderse e ir más allá de lo que los puritanos consideraban seguro.
Prynne comenzó a creer que los pecados terrenales de una persona no necesariamente la condenan.
[7] En realidad, el libro fue un superventas instantáneo, aunque durante los primeros 14 años solo reportara a su autor $1500 de beneficios.
En una segunda edición de 1850, Hawthorne escribió una introducción en la que afirmaba que había decidido publicar el prefacio «sin cambiar una palabra» y rechazaba cualquier motivo de «animosidad o rencor personal o político».
Edwin Percy Whipple criticó la «mórbida intensidad» de la novela y sus densos detalles psicológicos.
[9] Orestes Brownson se quejó de que Hawthorne no entendía el cristianismo, la confesión y el remordimiento.
La primera adaptación cinematográfica fue la película muda The Scarlet Letter de 1908, dirigida por Sidney Olcott.