Sarah Churchill

Tuvo famosos desacuerdos con otros personajes importantes: su hija Henrietta Godolphin, segunda duquesa de Marlborough; John Vanbrugh, el arquitecto del Palacio de Blenheim; Robert Walpole, primer ministro británico; y hasta con el Rey Jorge II de Gran Bretaña y su esposa, la reina Carolina.Con motivo del ascenso al trono de Ana, Sarah obtuvo un cargo en la corte, ejerciendo gran influencia personal y política, deteriorándose la relación entre la reina y Sarah cuando Abigail Masham, prima de Sarah, entró en la casa de Ana.La muerte de Ana en 1714 restauró su fortuna, pero el duque murió en 1722, sin acabar la edificación del Palacio de Blenheim, tarea que le correspondió a Sarah, no sin discutir a menudo con el arquitecto, Sir John Vanbrugh.Sarah buscó casar a su nieta Diana Spencer (1710-1735), con Federico, príncipe de Gales.La duquesa permaneció en términos amistosos con el príncipe y su familia, no obstante, incluso después de que este plan fracasara.
Firma de Sarah Churchill (1737).