Sarah se casó por primera vez con Daniel Poole, un peón que murió en 1682.
Cuando se le pidió que pronunciara los mandamientos en su juicio, no podía recitar ni uno solo.
Tendrían también ataques en los que sus cuerpos parecían convulsionarse involuntariamente, con los ojos en blanco y la boca abierta.
Otra teoría detrás de las acusaciones fue explicada por su relación con su esposo y sus vecinos.
Sin embargo, al escuchar esta declaración, un joven ciudadano se puso de pie y le dijo a la corte que él había roto su propio cuchillo el día anterior, y que la niña lo había presenciado.
[2][6][7] Aunque Good y Sarah Osborne negaron las acusaciones contra ellas, Tituba admitió ser "sirvienta del Diablo".
Cuando las chicas empezaron a tener otro ataque, Tituba afirmó que podía ver un pájaro amarillo en la mano derecha de Good.
Al final, sin embargo, Good fue juzgada por brujería y condenada a muerte.
Cuando fue hallada culpable por los jueces, incluyendo Noyes, le gritó: "No soy más bruja que tú un mago, y si me quitas la vida, Dios te dará sangre para beber".
Good estaba embarazada cuando fue arrestada y dio a luz una niña en su celda en la prisión de Ipswich.