Sanz y el secreto de su arte

Nacido en Anna en 1871, Francisco Sanz comenzó a ser conocido como guitarrista y tenor cómico en su comarca desde los veinte años.

[1]​ Cuatro años más tarde presentó su monólogo Oratoria fin de siglo, un espectáculo de transformismo inspirado en el del artista Leonardo Frégoli en el que ya utilizaba su habilidad para imitar voces y que compatibilizaba con sus actuaciones teatrales.

Fue en 1901, mientras actuaba en Barcelona, cuando descubrió la ventriloquía y decidió incorporar a su espectáculo tres rudimentarios muñecos.

El éxito económico acompañó al artístico y pronto ocupó el primer puesto en los carteles publicitarios de los espectáculos en los que participaba.

En esta época actuaba en solitario acompañado de hasta 28 muñecos en representaciones que duraban dos horas y media.

En los años siguientes creó a Frey Volt, el autómata orador con el que consiguió gran popularidad.

Su posterior difusión en un noticiero tuvo una excelente acogida y Sanz recibió una oferta para trabajar en el cine americano.

Este lo utilizaba con gran sentido del humor para introducir en el espectáculo temas de actualidad o representar la crítica popular.

En cuanto a Frey Volt, poseía una expresividad inusual en el rostro y podía mover todos los dedos de las manos por separado.

[10]​ Sanz tuvo que desempeñar también el papel de distribuidor y no consiguió el estreno hasta el año 1922 en Valencia.

Melanio, otro de los actores