[1] Es conocido por su cercanía a las rocas Meoto Iwa, que sirven como puertas torii para los creyentes que ofrecen oraciones al sol.
[2] En el santuario se consagra a la deidad sintoísta Sarutahiko Ōkami y se adoran a las rocas Meoto Iwa, que representan a los dioses Izanagi e Izanami.
Por su cercanía, a 700 m de la costa, es común que las parejas acudan al santuario para rezar por su matrimonio.
[6] Los terrenos del recinto se encuentran decorados por numerosas estatuas de ranas;[7] según las creencias, estas atraen a personas y objetos de regreso.
[8] Los fieles cuyas oraciones resultaron cumplirse donan las figuras de los anfibios.