Durante la presidencia de Rafael Reyes Prieto, el meteorito fue trasladado a Bogotá y fue dividido en dos piezas; Una pieza se colocó en el Museo Nacional de Colombia y la otra en museos extranjeros.
[2]En un tiempo posterior, los jesuitas encontraron 3 fragmentos más del mismo meteorito.
El traslado a Bogotá se dio de manera irregular por parte del aventurero y colector de piezas Henry Augustus Ward.
Cuando el meteorito se encontraba en el sector de La Caro, a 30 kilómetros de Bogotá, el mismo Presidente Reyes ordenó a la Policía retener el carruaje que llevaba el aerolito.
Una sola pieza, de 411 kilogramos, permaneció en Bogotá y se colocó en el Museo Nacional de Colombia donde permanece mientras que los otros fueeon llevados al extranjero para ser dejado en otros museos.