Potenciana de Villanueva

En las cercanías del sepulcro se le atribuyen propiedades milagrosas, especialmente contra las fiebres palúdicas, que eran frecuentes en la región.

Al llegar se hace una comida y por la tarde la procesión vuelve a la iglesia.

Al vivir voluntariamente recluida y sin salir de su cámara era, como se llamaba entonces, una «emparedada».

La leyenda trasmitida del martirio, para hacerlo posible, trasladaba la santa a épocas remotas y bajo el dominio musulmán, de manera que tuviera lógica esta muerte: así, se situaba en el Califato, hacia los siglos IX-X, o más tarde, pero antes de la conquista cristiana.

Así, la versión popular dice que era una joven tejedora de época mozárabe y que, para no renegar de su fe cristiana, fue torturada por los musulmanes y condenada a morir emparedada.