[1] El taller del pintor era famoso por realizar numerosos cuadros de este tipo.
Esta pintura resulta inusual en el sentido de que parece ser totalmente autógrafa del pintor.
Zurbarán representa a Santa Margarita con los trazos de una elegante pastora, con un atuendo muy refinado.
[1] Sujeta con la mano derecha el cayado de pastor y del antebrazo izquierdo cuelgan las alforjas para el camino.
La presencia de un dragón o tarasca alude a la leyenda que narra su encarcelamiento durante el cual el diablo bajo la forma de dragón se apareció a la santa para tentarla y esta consiguió derrotarlo.