Santa Escolástica (Monasterio de San Salvador)

Teniendo en cuenta que la obra fue elaborada en Madrid y que en 1752 se fundó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (la cual impuso modelos oficiales a seguir por los escultores), el autor tuvo que ser un tallista importante asentado en la capital española a mediados del siglo xviii.

De pliegues angulosos y almidonados (reminiscencia de Fernández) aunque con cierto nivel de movimiento, la santa muestra el rostro alzado con la vista dirigida al cielo y tiene ambos brazos flexionados, portando en la mano izquierda un báculo abacial (fundó un monasterio femenino en Piumarola del que fue abadesa) y en la derecha un libro referente a la regla benedictina sobre el cual se halla posada una paloma (atributo personal de la santa) en alusión a su muerte: «Escolástica falleció [...] y su hermano, estando en oración, vio el alma de su hermana como una blanca paloma que, saliendo de su cuerpo, ascendía al cielo».

[4]​ Respecto a la «diadema de plata sobredorada» que figura en el documento relativo a la destrucción de la imagen precedente, esta pieza ya no se conserva y podría haber sido colocada en referencia a su condición de baronesa o abadesa.

[1]​: 283 La talla recibe culto en el mismo retablo que la imagen anterior, de estilo barroco elaborado durante el abadengo de fray Ruperto Carrasco, entre 1734 y 1737: «Hiciéronse dos retablos en los lados de las puertas del coro bajo, el uno dedicado a Santa Escolástica y el otro a Santa Gertrudis que se doraron y se pintaron como hoy se ve».

[2]​: 93  La datación de estas dos piezas permite fechar a su vez la anterior imagen de la santa, la cual estaría situada a medio camino entre el barroco y el rococó al igual que la actual.