Aunque en la operación constaba como vendedor Patricio Fleming, la Luisa era "conocida como propiedad del señor Galeano".
El mando le costó a Murature su patrimonio: poco después de asumirlo solicitaba (con éxito) un resarcimiento por cuanto cuando "le ordenaron tomase el mando de la goleta Santa Clara hizo presente que tenía un establecimiento en la boca del Riachuelo, el que tan luego los sublevados tuvieron noticia, se echaron sobre dicho establecimiento que constituía toda su fortuna".
En la derrota, sólo Murature, su hijo Alejandro y el comandante del Chacabuco Rafael Pittaluga, fallecido en la acción, fueron exceptuados de la crítica por impericia que alcanzó a los comandantes porteños.
La Santa Clara largó prontamente sus velas dirigiéndose al Merced con el objeto de abordarlo por la proa lo que evitando este le hizo una descarga la que la Santa Clara contestó de un modo digno.
Me permitiré llamar la atención sobre la rara combinación de las bellas cualidades tanto de este buque como de su personal así como la serenidad remarcable del esperimentado marino demostrada por su Comandante D José Muratori á quien todo su Estado Mayor y la tripulación considera más como á padre que como á superior.