No hay datos históricos fehacientes sobre la existencia de la pareja y frecuentemente se ha confundido este Julián con Julián de Cilicia, ya que en el Martirologio romano se hace referencia a ocho santos con este nombre que se celebran durante el mes de enero.
La información sobre su vida proviene de las actas del martirio, muy exageradas e inverosímiles.
Forzado a casarse por su familia, Julián, que había hecho voto de castidad, se puso de acuerdo con su esposa Basilisa, que también quería consagrarse a Dios, y preservaron su virginidad durante toda su vida.
Basilisa murió pacíficamente, pero Julián fue decapitado en las persecuciones de Diocleciano.
Sin embargo, por tradición, el 9 de enero aún es la festividad más aceptada.