Originalmente se pobló vertiginosamente durante las primeras décadas del siglo XVIII en un lugar llamado Vuelta Larga.
En 1828, aquel caserío fue elevado a viceparroquia civil y eclesiástica con el nombre de Santa Ana.
[2] En 1844, José Urbina, quien fungía como Gobernador de Manabí, pidió que el sitio sea elevado a parroquia, y a pesar de que los trámites se retardaron, finalmente adquirió la categoría de parroquia debido a la influencia de Urbina en el nuevo régimen.
[2] En 1884, se convirtió en cantón gracias a un movimiento que pretendía la cantonización del lugar, y la Ley de División Territorial, en la que se incorpora a Santa Ana como cantón.
[3] Sus límites son: La cabecera cantonal es la ciudad de Santa Ana de Vuelta Larga.