Santa Águeda (Zurbarán)

Quintianus se vengó, enviándola a un lupanar, donde milagrosamente Águeda pudo mantenerse virgen.

[2]​ Águeda parece caminar, con la cabeza graciosamente inclinada hacia su hombro derecho.

Lleva un espléndido manto bermellón atado con un grueso nudo en la espalda, y su falda —que parece demasiado larga— es de color malva-ciruela, Los colores destacan sobre un fondo oscuro, con técnica perfecta y iluminación tenebrista.

[5]​ Este lienzo había sido engrandecido por los cuatro costados —de forma habilidosa y muy convincente— por lo que la santa aparecía de cuerpo entero.

Una restauración reciente ha eliminado numerosos repintes y le ha devuelto su formato original de tres cuartos.

Versión de una colección privada, en Madrid