En estos Censos se denominaba San Hipólito de Voltregá: 1842, 1857, 1860, 1877, 1887, 1897, 1900, 1910, 1920, 1930, 1940, 1950, 1960, 1970 y 1981.
El ejército catalán de Antoni Desvalls, marqués del Poal, persiguió la incursión y obligó al destacamento borbónico a huir en dirección norte siguiendo el río Ter.
A continuación, el destacamento filipista se dirigió a la villa de Sant Hipòlit de Voltregà.
Con el objetivo de sembrar el terror entre aquellas poblaciones catalanas que se habían levantado contra los nuevos impuestos de Felipe V, las tropas saquearon e incendiaron la ciudad.
Estos hechos, que tuvieron lugar a principios de 1714, se les llama los Hechos de la Gleva.