Consiste en nakji (낙지, un pulpo pequeño) vivo que se corta en trozos pequeños y se sirve inmediatamente, normalmente condimentado levemente con sésamo y aceite de sésamo.
Debido a que las ventosas de los trozos de los tentáculos siguen activos cuando el plato se sirve, existe un claro riesgo si se come sannakji, ya que estos trozos pueden adherirse a la boca o la garganta.
Esto también puede suponer riesgo de asfixia para algunas personas, particularmente si se intoxican.
Debe masticarse bien para que ningún trozo sea lo suficientemente grande como para pegarse a la garganta.
A ciertas personas les gusta sentir cómo se retuercen los trozos mientras los tragan, por lo que no los mastican completamente.