Ushio propone que el Butoh es un diálogo con la gravedad, es decir, sincronizar o simpatizar con ésta.
[1] Originalmente llamado “Ankoku Butoh” o la “Danza de la Oscuridad”, esta técnica propició el espacio para lo intensamente grotesco y perverso en el escenario.
Rara vez usan ropa típica “de la calle” en el escenario, y en ocasiones usan prendas largas parecidas a faldas.
Fondos sencillos, luz delicadamente matizada y utilería fascinante (en “Kinkan Shonen” se incluyó un pavorreal vivo) le agregan a la naturaleza etérea de sus representaciones.
Desde 1990, Sansai Juku se ha presentado en Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea, Indonesia y Malasia.
Esta hazaña se hace al aire libre, con los bailarines suspendidos del frente de uno o varios edificios.
Aun cuando se mantuvo a las obras más tempranas en el repertorio, el grupo ha estrenado nuevas piezas, una casi cada dos años.