Fue bachiller en artes desde el 12 de marzo de 1537 y se conoce que es autor de La tercera Celestina o Tragicomedia de Lisandro y Roselia, llamada Elicia y por otro nombre cuarta obra y tercera Celestina (aparecida anónima en Salamanca, 1542), a causa de un ingenioso acróstico que incluyó en ella.
Menéndez Pelayo confundió al autor con un homónimo que fue maestrescuela en la Universidad de México.
En la Tragicomedia de Lisandro y Roselia destacan la teatralidad, la riqueza lingüística y los personajes; su único defecto, apuntado por Marcelino Menéndez Pelayo, es el recurso a «una erudición fácil y extemporánea».
La obra se divide en cinco autos y varias cenas.
Los criados Eubulo y Oligides asumen la función de consejeros que pretenden impedir inútilmente el amor trágico de Lisandro y Roselia.