Vital de Milán
Algunas fuentes relacionan a Vital con la leyenda de san Ursicino de Rávena (no confundir con el obispo Ursicio de Rávena), un médico cristiano del siglo I que, cuando fue condenado por sus creencias, fue conminado por san Vital a ser firme; así fue como los romanos averiguaron que san Vital también era cristiano.En este texto se describe cómo aquel era servidor de un terrateniente llamado Agrícola, el cual era cristiano, y ambos fueron condenados por no renunciar a su fe.Sin embargo, según cuenta Ambrosio, su cuerpo no mostraba ningún daño ni herida.Pocos aceptan que Vital o Agrícola pudieran haber sido víctimas de las persecuciones de Diocleciano (284-305), pues no se ha podido encontrar ninguna prueba documental sobre el asunto.Gian Domenico Gordini[1] escribe lo siguiente: «Ambos cuerpos fueron sepultados en un cementerio hebreo, pero se ignora el por qué; ¿acaso eran de origen judío?