Desde temprana edad mostró su amor por la oración, la disciplina, al ayuno y la interrelación.
Una vez, mientras jugaba a la pelota, se le vio absorto por un minuto.
A los doce años fue puesto bajo la dirección espiritual de sacerdote Bernardino Fazzini.
Por pertenecer al clero secular, se inscribió en tres órdenes religiosas como terciario: dominico, mínimo y franciscano.
En 1818 fundó la Liga Antidemoniaca con el fin de destruir los elementos considerados por la Iglesia católica como "indignantes y deshonestos", se comprometió a difundir la devoción a la "Preciosa Sangre", divulgada por Gaspar del Búfalo, animó círculos dogmáticos y la educación teológica en la Academia de Teología para jóvenes estudiantes, solicitado por el obispo Cristaldi, rector del Archiginnasio.
Vicente se presentó en su negocio, sin ser llamado o conocido y fácilmente dijo: "Su hija está curada".
Vicente Pallotti fue declarado venerable en 1887 por el papa León XIII, quien le consideraba ya como un santo.