San Vicente (Navarra)

Fue durante mucho tiempo la capital del municipio ahora situada en Artieda.

Situado en un altozano, en la margen derecha del río Irati, el término concejil limita por el este con Rípodas y Artieda, por el norte con el despoblado del Puyo,[1]​ por el oeste con Ascoz y Apardués y por el sur con Tabar.

Por sucesivas donaciones posteriores se amplió progresivamente el dominio legerense sobre el lugar: Fortún Enecones (1097), al marchar a Jerusalén, Toda Cedodinez, tras su fallecimiento (1103), y Sancho Enecones de Cineto (1104), «quienes donaron sus siervos, viñas y vendieron sus mezquinos, respectivamente.» En 1268 aportó al rediezmo de «dos cahíces de trigo y seis dineros.» En 1366 se contabilizan seis fuegos de hidalgos, y está inscrito dentro del valle de Lónguida.

Con las reformas municipales de 1835-1845 cambió este proceso.

En alguno de ellos se muestra una piedra armera del siglo XVIII representado el escudo de San Vicente: en el primer y tercer cuartel, un aŕbol arrancado con jabalí pasante; en el segundo una faja y en el tercero se muestra liso.

Puente San Calaveris