San Simón de Guerrero

Este municipio se sitúa a una altitud de 2,145 metros sobre el nivel del mar.

En los primeros tiempos, los grupos eran cazadores que utilizaban pieles de animales y ya conocían el fuego.

En el Periodo Preclásico inferior (12 a 7 mil años a. C.), se intensificó la agricultura, recolección, caza y pesca, con agrupaciones familiares incipientes en Cuitepec.

Hace más de 3,500 años a. C., los matlatzincas volvieron a ocupar el territorio, dedicándose al cultivo del maíz.

Durante el Clásico tardío, la agricultura evolucionó y los chichimecas influyeron en el Matlatzinco, fundándose en el año 800 d. C. el pueblo de Cuitepec.

Durante la Guerra de Independencia, muchos sansimonenses se unieron a figuras como Miguel Hidalgo, Ignacio López Rayón, José María Morelos y Pavón, así como a los sobrinos del cura Hidalgo, Pedro Ascencio de Alquisiras y Vicente Guerrero.

La precipitación pluvial anual alcanza los 1,200 milímetros, y se registra un promedio de 55 días con heladas.

[2]​ La región se distingue por sus exuberantes bosques de coníferas, ricos en variedades como el ciruelo silvestre que prospera en las montañas del municipio.

Además, se encuentran especies como el cedro rojo y blanco, el ocote, el fresno, el eucalipto, el encino, el colorín, el guaje, el ciruelo, el plátano de hueso, el limón, la lima, la naranja, la toronja, el café, el durazno, la granada, la manzana, el aguacate y el Maguey de pulque.

La diversa fauna local incluye especies como el venado, el tigrillo, el gato montés, el coyote, la zorra, el armadillo, el zorrillo, el tlacuache, la víbora mazacuata y la coralilla.

Los cerros de Titipac y del Calvario, que albergan zonas arqueológicas aún por explorar, son especialmente notables.

El cerro del Calvario impresiona por su belleza, destacando el acantilado y la exuberante vegetación florecida.

Iglesia de San Simón de los Herreros