[4] En la toponimia salmantina se repite el tipo salmoral (así, por ejemplo, en el pueblo de Salmoral), que ha sido documentadamente interpretado como ‘área de suelos salinos’: “Salmoral... procede de SAL MŬRIA ‘salmuera, agua salitrosa’ a través del abundancial *SALMURIALE”.
[5] La forma zamorana del topn., Salmorial, muy común en la toponimia menor, es fiel al origen latino.
Llorente añade: “si fuera una creación romance sería *Salmueral, y no Salmoral”.
Es posible, en efecto, que los topónimos salmantinos salmoral, salmorales tengan su origen en la forma salmorial, habiéndose perdido la –i-, interpretada como epentética y por lo tanto de regusto arcaizante y leonés.
del tipo Salinar, Salineros, se corresponde con áreas de descarga donde el flujo desde el acuífero hasta la superficie se produce por recorridos ascendentes lentos y prolongados, ocasionando una fuerte mineralización.
Limitada por dos brazos del río Tormes se encuentra la alquería denominada Aceña de la Fuente.
El terreno está dedicado en su mayoría a la agricultura de regadío, siendo el cultivo principal el maíz, aunque también existen plantaciones de patatas, remolacha, trigo, y en menor medida cebada y girasol.
Lo que sí es seguro es que la zona está habitada desde muy antiguo, al menos desde la época romana, existiendo al menos tres yacimientos romanos en avanzado estado de degradación debido a las labores agrícolas.
Se trata de asentamientos en las fértiles vegas del río tormes.
Se trata de pizarras grabadas con números y letras que parecen representar transacciones comerciales (compra-venta de cereales o ganado), cuentas, o incluso utilizadas como material docente.
En los siglos XVI y XVII existieron otros molinos como la denominada Aceña de San Bricio, cuyos restos pueden observarse sobre el río Tormes en el límite Este con el término de Aldearrubia.