San Martinico

No debe confundirse con el martinico, un duende de la mitología popular española.

[1]​ Ya tenía el ser humano la semilla del trigo; pero no sabían la época de la siembra.

Un día se arrimó San Martinico a la cueva de los basajaun, y escuchó una canción que salía de las profundidades: «si los hombres supieran esta canción, bien se aprovecharían de ella: al brotar la hoja, siémbrese el maíz; al caer la hoja, siémbrese el trigo; por San Lorenzo, siémbrese el nabo».

Sin embargo lo que hizo fue mejorarla, y así se inventó la sierra triscada.

En otra ocasión mandó San Martinico un pregonero a los basajaun diciendo que ya sabía cómo soldar el hierro con el acero.