[1] Su padre era el jefe de Hy Murray y su madre pertenecía al Clan O'Byrne.
Como el tirano no aceptaba devolverlo, el Sr. O’Toole le secuestró doce capitanes al otro guerrero y puso como condición para entregarlos que le devolvieran a Lorenzo.
El buen hombre aceptó y Lorenzó llegó a ser un excelente monje en ese monasterio.
Cada día recibía 30, 40 o 60 menesterosos en su casa episcopal y él mismo les servía la comida.
Todas las ganancias que obtenía como arzobispo las dedicaba a ayudar a los más necesitados En 1166 dio su aprobación al capítulo fundador del curato de All Hallows en Dublín (fundado por el rey Dermot) para la misma orden de canónigos agustinos.
Durante el segundo sitio de Dublín (1170) San Lorenzo estuvo activo y mostró su previsión política concediendo la debida deferencia a Enrique II de Inglaterra durante la estadía del monarca en Dublín.
El santo prelado no pasó mucho tiempo en Dublín cuando ya consideró nuevamente necesario visitar al Rey Enrique II (impulsado por una ardiente caridad en la causa del rey Roderic) y cruzó a Inglaterra en septiembre de ese año.
El cráneo de San Lorenzo fue llevado a Inglaterra en 1442 por un noble llamado Sir Rowland Standish que había luchado en Agincourt.