Cornelio
Estos cristianos apóstatas fueron conocidos como lapsi (que en latín significa «caídos») y provocarían un nuevo cisma durante el pontificado de Cornelio.El enfrentamiento de ambas posturas provocó que Novaciano se hiciera nombrar por tres obispos como papa y fundara la Iglesia de los puros (katharoi) que perduraría hasta el siglo VII.[1] En el año 252 las persecuciones contra los cristianos se reiniciaron y Cornelio fue desterrado a Civitavecchia por el emperador Treboniano Galo, quien al parecer le acusó de ofender a los dioses romanos y provocar con ello una epidemia en Roma, fue posteriormente encarcelado y falleció, tras sufrir martirio, el 14 de septiembre de 253.Sus reliquias fueron luego trasladadas a una basílica encargada por el Papa León I y luego el Papa Adriano I las llevó a la domus culta de Capracoro (cerca de la zona de Montegelato, en Mazzano Romano), donde el pontífice tenía su casa paterna.En la época del Papa Gregorio IV su cuerpo descansó en la Basílica de Santa María en Trastevere.