Samuel Rubio Calzón
Su hermano Luciano, también monje agustino posteriormente y experto en lengua hebraica, le precedería en tres años.Comienza aquí su estudio formal del órgano con Bernardo Gabiola, continuando posteriormente con Ramón González de Amezúa.Centra sus estudios en el aprendizaje y perfeccionamiento del canto gregoriano con eminentísimos maestros como Gregorio María Sunyol, David Pujol e Ildefonso Pinell en el monasterio benedictino de Montserrat, Barcelona, Germán Prado en Santo Domingo de Silos, Burgos, y posteriormente paleografía musical con Dom Gajard y Dom Cardine en Solesmes, Francia.En 1942 aparece su primera transcripción a la que seguirían otras muchas, un motete de Fray Pedro de Tafalla.Entre tanto comienzan en estos años sus colaboraciones con la Escuela Superior de Música Sagrada dirigida por aquel entonces por el padre Tomas de Manzárraga, con excelentes resultados en el ámbito musical nacional.En 1950 comienza a estudiar formalmente musicología en Ratisbona, Alemania con Fernando Haberl, y termina sus estudios en Roma con la Licencia en Canto Gregoriano —calificación Magna cum laude probatus— a través de su tesina para el Magisterio, Melodías gregorianas en los Libros Corales.En 1969 funda y dirige el Colegio Mayor Universitario Elías Ahúja en Madrid, hasta 1971.Vuelve nuevamente al Escorial hasta que al año siguiente es nombrado Catedrático interino de Musicología y Canto Gregoriano en el Real Conservatorio de Música de Madrid.Reelegido varias veces consecutivas para este cargo, ha desempeñado una gran actividad tanto a nivel nacional como internacional.Posteriormente, en 1978 es elegido presidente de la Sociedad para la Defensa y el Fomento del Órgano español.Al debemos numerosísimas publicaciones a lo largo de su vida, y gracias a ellas destacamos la renovación del concepto de polifonía clásica en la sociedad musical moderna, acabando con concepciones arcaicas y dándole un nuevo frescor a todo el mundo musical antiguo.Músico activo e incansable, no solo se limitó a la investigación y archivación musicológica sino que desempeñó una actividad frenética a lo largo de su vida.Aunque a lo largo de su vida realizó numerosísimas publicaciones y estudios preliminares, destacan una serie de obras monumentales que constituyen una enorme contribución a este campo musical.En 1949 ya centra sus estudios en él cuando reconoce con seguridad la autoría del motete O doctor optime del manuscrito nº 682 de la Biblioteca Central de Barcelona.Junto con la publicación en 1964 de todos sus motetes (Cuatro tomos, Unión Musical Española), le siguen numerosísimos artículos así como un infructuoso intento de publicar y editar la Opera Omnia del compositor abulense.No siendo posible este enorme proyecto, si recordamos una de sus publicaciones más famosas: la edición monumental del Officium Hebdomadae Sanctae.Le siguen sus dos publicaciones antológicas más importantes: la Antología Polifónica Sacra, en dos tomos (1954 y 1956) con gran abundancia de material inédito destacando la publicación del motete de Victoria, Ego sum pañis vivus; y Polifonía Española, similar al anterior con la diferencia de que toda la música comprendida está en lengua castellana, y sin duda uno de los trabajos más apreciados por el propio autor.Por si fuera poco, a todo esto hay que sumar la infinitud de publicaciones, estudios, semblanzas y ensayos aparecidos en diversas revistas de las cuales destacamos especialmente la famosa “Tesoro Sacro Musical” con su suplemento, y la agustiniana “La ciudad de Dios”.En 1944, el P. Rubio publica su primer estudio sobre Soler, una transcripción del motete a cuatro voces mixtas, Confitebor tibi, Domine.En 1968 publica los Seis conciertos a dos órganos (ya publicados anteriormente por Santiago Kastner), posiblemente las obras más famosas del P. Soler, junto al conocido fandango, de cuya autoría soleriana duda el propio Samuel Rubio.Estudio crítico de su polifonía, El Escorial, Biblioteca CD, 1969.Classical Polyphony, traducido por Tilomas Rive, Oxford: Blackwell, 1972, XVI+178 pp.XXIV Cantica Sacra in honorem S. P. Augustini ex auctoribus antiquis et hodiernis, Bilbao, 1954, 84 pp.Missa «O magnum mysterium», a cuatro voces, Madrid, UME, 1962, 32 pp.¿Son de Victoria la «Missa Dominicalis» y el himno «Jesu dulcís memoria»?, TSM, 10 (1949), 73-76; 2 (1950), 14-17.El beato Pío X y la polifonía clásica, TSM, 6 (1951), 90-92.El «Pontificio Istituto di Música Sacra» de Roma en viaje triunfal por Alemania.Más esclarecimientos en torno a la música del «Misterio» de Elche.Los estudios folklóricos históricos y musicológicos en España durante el siglo XIX.Vivo yo mas no yo, a tres voces mixtas e iguales.Doce versos sobre el «Pange lingua» español: Antonio de cabezón (1, 9), Sebastián Aguilera de Heredia (2, 3), Fray Diego Torrijos (3), Pablo Bruna (4), José Jiménez (5, 6, 12), Anónimo (7), Fray José Perandreu (10, 11).Anotamos, además de las tres comprendidas en su colección XXIV Cantica Sacra... (n. 9), las siguientes: 107.