Son muy relevantes sus textos acerca de la identidad y la psicología del mexicano.
Así creció Samuel, al lado de su culto padre, su hogar era la escuela.
Su padre, por cuestiones evidentes, no puede continuar educándolo y es inscrito a la primaria.
José Torres (siendo entonces el maestro de lógica, psicología, moral y sociología en el colegio de San Nicolás[4]) llega a tener una relación cercana a Samuel Ramos (al ser éste su alumno) que va más allá del simple vínculo maestro-estudiante.
[5] En palabras del mismo Samuel Ramos: Por el año 1916 atravesaba yo una honda crisis espiritual.
Durante mi adolescencia, una etapa en la que se toma muy en serio la vida, había descubierto la filosofía.
[7] Durante este tiempo, es cuando Samuel Ramos, mientras estudiaba medicina, le llegó la fama de Antonio Caso, que tenía una gran reputación por su capacidad oratoria mientras exponía diversos temas filosóficos, acercando a gran número de espectadores.
En 1926 publica en la revista estridentista Horizonte "Sobre el "Saber y la cultura" de Max Scheler".
Ramos a su vez continúa en la misma línea de pensamiento que José Vasconcelos, que inició un movimiento cuyo objetivo es la investigación del "alma mexicana", y la vuelta a los valores autóctonos.
Comprendió que la solución a problemas educativos, políticos y sociales no vendrían de sistemas ajenos a la realidad mexicana, es decir, la solución no viene por la imitación de métodos extranjeros.
La respuesta tiene que venir del mexicano y su capacidad para pensar por sí mismo una solución propia.