Samo († 658) fue el primer señor eslavo del que se conoce el nombre.
Reinó desde el año 623 hasta el año 658 y estableció uno de los primeros estados eslavos de los que se tengan registros históricos, uniendo bajo su autoridad a los checos, sorabos, moravos (eslovacos) y carantanios (eslovenos).
Hallazgos arqueológicos indican que el "Imperio" abarcaba los actuales territorios de la República Checa, Eslovaquia, Austria, Lusacia, y Eslovenia.
Los eslavos, dirigidos por el rey Samo, lograron desbaratar todos los ataques de los ávaros.
Pero también se vieron obligados a luchar contra los francos, ya que hubo incidentes con comerciantes de ese pueblo asesinados a quienes también se les habían robado los bienes.