Salvador Sánchez Barbudo

En 1878, con motivo de ampliar conocimientos, viajó a Madrid donde permaneció unos cuatro años.

En 1882 marchó a Roma apoyado por su mecenas,José Juan Fernández de Villavicencio, marqués del Castrillo, tomando contacto con Villegas de quien será amigo y discípulo.

En 1997, el experto en arte, Juan M. Rodríguez Pardo, organizó en Jerez una exposición antológica de la obra de Sánchez Barbudo.

Cultivó el género histórico, así como las escenas costumbristas al estilo de Fortuny.

Al igual que quiso sumarse a la temática orientalista tan popular entre los pintores del siglo XIX, seducido por el colorido y el exotismo Salvador Sánchez Barbudo reproduce en sus obras fiestas y costumbres típicas del pueblo árabe como se puede observar en su obra de 1900 La corrida de la pólvora, donde plasma en todo su fragor el movimiento frenético de las cabalgaduras al galope.

Recepción de un cardenal - Salvador Sánchez Barbudo
La convaleciente - Salvador Sánchez Barbudo