Salvador Alarcón Horcas

Juez y fiscal en Sevilla, destacando como instructor del caso del famoso incendio y, posterior saqueo, de la iglesia parroquial de San Julián en Sevilla (1932).

Fue juez especial del sumario instruido contra Manuel Azaña por su participación en la Revolución de 1934 contra las instituciones republicanas.

Posteriormente, y hasta su asesinato, fue magistrado del Tribunal Supremo en la Segunda República, a la que le fue siempre fiel.

Al comienzo de la Guerra Civil, cuando era magistrado del Tribunal Supremo de la Segunda República, el diario madrileño de ideología marxista Claridad publicó que Salvador Alarcón había ejercido dos años antes como juez especial en el sumario seguido contra Manuel Azaña, por su participación en la revolución de 1934 contra las instituciones republicanas.

Escribió diversas obras sobre derecho del trabajo.