Salinas de Hoz

Su nombre se debe a la explotación de los abundantes manantiales salinos que brotan en los alrededores lo que dio nombre a la población.

Las calles, estrechas y empinadas, conducen a la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, una bonita muestra del barroco rural del siglo XVIII.

[3]​ Al desaparecer el estanco, se solicitó una concesión minera, llamada La Rica, sobre el yacimiento.

Contaba con 89 eras, y se mantuvo activa hasta la década de 1960.

Están situadas a 1 km al E del pueblo, y actualmente están abandonadas, pero se conservan parte de los edificios en ruinas y la traza de las eras.