Salcantay

Se le suele anteponer el vocablo de Apu —en lengua Quechua viene a significar Señor— que define así a los espíritus que habitan los cerros y las grandes montañas en el entorno de las comunidades andinas.

No obstante, es considerada la más grandiosa en su espléndido aislamiento y la grandeza de su mole bicéfala.

Así lo atestiguan los seis itinerarios abiertos hasta la fecha por las distintas vertientes de esta montaña.

[2]​ Esta primera ascensión, como tantas otras en la historia del montañismo, se ve envuelta en diversas contradicciones ya que, a los pocos días, es ascendida nuevamente por una expedición Franco-Americana en la que figuraba la reconocida alpinista de la época Claude Kogan.

Como colofón para cimentar su merecida fama de cumbre difícil, en 1953 fue ascendido por tercera vez por el prestigioso guía Alpino Lionel Terray, quien junto con el Holandés T.de Booy y el Suizo Raymond Jenny vencieron la cumbre siguiendo una ruta por el espolón Norte, conocida en la actualidad como espolón Terray.

Años más tarde una expedición Alemana intenta la cumbre siguiendo la peligrosa arista N.E que con sus voladas cornisas no favorece el tránsito... una cordada relevante compuesta por Tony Mazenauer y Fritz Kasparek (este último conquistador de la cara Norte del Eiger) desaparece en esta arista y la expedición se tiene que retirar.

Esta arista fue intentada en 1975 por un grupo de Andinistas Catalanes del club "Agrupació Científico Excursionista" de Mataró (Barcelona) que estaba compuesto por Manuel Punsola Mitjans, Miquel Sala Roy, Xavier Varela Pinart, Ramón Armengol Carbó, Antoni Sors Farré, Antoni Rosa Olivera, Miquel Nogueras Serret y Vicente Arís Julià.

Escalan durante buena parte del día hasta llegar a un punto con dos posibilidades que se les antojan irrealizables.

Los Andinistas Catalanes consideran que las dificultades hasta ese punto no han sido importantes y tampoco peligrosas, pero apartarse del itinerario evidente de la arista, que requeriría un mayor equipo humano y material, aumenta de forma notoria el riesgo.

El Salcantay ha sido visitado por alpinistas de todo el globo: Franceses, Suizos, Norteamericanos, Neozelandeses, Polacos, Austríacos, Alemanes, Mexicanos, Eslovenos, Españoles (asturianos, vascos, andaluces, catalanes)... que han surcado sus siempre empinadas pendientes.

Salcantay fue escalado por primera vez en 1952 por una expedición franco-estadounidense compuesta por Fred D. Ayres, David Michael, Jr., John C. Oberlin, WV Graham Matthews, Austen F. Riggs, George Irving Bell, Claude Kogan, M. Bernard Pierre, y Jean Guillemin.

Dos años más tarde, Fritz Kasparek cayó por una cornisa cerca de la cumbre en la cresta NE.

Esto hace que Crispin sea el primer escalador peruano en llegar a la cima de la montaña.

Nevado Salcantay.
Una montañista duerme en un lugar de descanso en las cercanías del Salcantay.