Rápidamente se ve arrastrado a una vida de demasiados gastos, tomando amantes y apostando.
No obstante, en tanto están empezando su vida como granjeros, sus cosechas y animales son destruidos durante una feroz tormenta.
Esta trama le proporciona espacio a Godwin para disertar sobre la costumbre suiza de guardar maíz en almacenes públicos por si ocurre un desastre natural.
Reginald solicita fondos solidarios y un desembolso por parte del erario público para poder reabastecer su granja.
Un vecino compasivo les presta dinero con la casa como aval, y ellos se marchan al Lago de Constanza.
Grimseld es multado por estafa y a Reginald se le da dinero por su granja.
Francisco I regresa a Francia tras su prisión en España, y encuentra el país sumido en una gran agitación, con Carlos V y Enrique VIII procediendo a invadir el norte de Francia.
Las sospechas sobre la fortuna de Reginald crecen hasta tal punto que el magistrado lo hace arrestar e interrogar.
El portero pide más dinero, y Reginald se ve obligado a confiar en él, y esta vez es liberado con la condición de que se lleve consigo a Héctor para luego hacerlo parecer un cómplice.
Unos meses después, el perro encuentra al salteador, que es arrestado, confiesa ser uno de los ladrones; es juzgado, declarado culpable y ejecutado.
Héctor había sido torturado por la turba, y está claro que el motivo del crimen era racial.
Se les dice que piensen y hablen de él como si estuviera muerto.
Felipe II regresa a España tras su boda con la Reina María, y supervisa un auto de fe en Sevilla.
Durante su huida, Reginald es testigo por accidente del auto de fe, y queda horrorizado.
Al inicio del Volumen 4, Reginald visita a sus hijas, disfrazado de mercader armenio.
Luisa tiene 28, Marguerite (llamada así por su madre) tiene 24, y Julia murió cuatro años después de que su prometido fuera hecho encarcelar por su propio padre por pretender casarse con ella.
Reginald finge haber conocido a su padre y les informa de su propia muerte.
Los disturbios se relajan cuando los cultivos que Reginald ha mandado sembrar maduran y son protegidos con éxito por los soldados.
Algo parecido a esta visión se hace realidad: Bethlem visita la celda de Reginald para decirle que el castillo está bajo asedio, y que tiene remordimientos por haberlo mantenido cautivo.
Reginald espera seis horas, justifica su incapacidad para mantener su promesa con el argumento de que se le ha arrancado bajo coerción.
Rumiando sobre lo que ha ocurrido, Reginald no puede tenerle en cuenta a Bethlem sus hostilidades ni sus remordimientos y lo perdona.
Aunque Charles simpatiza enormemente con su hijo y está orgulloso de sus logros, considera su papel como guerrero cristiano fanatismo religioso.
Charles se da cuenta de que no puede mantener a una esposa con su paga, y necesita el consentimiento del tío.
Está decidido a emplear su fortuna para permitirles casarse, pero necesita encontrar una manera de que parezca apropiado.
Reginald reflexiona sobre que ""[w]eakness and want are the parents of vice" (la debilidad y el deseo son los padres del vicio).
En varios puntos de la narración, Godwin diserta sobre el poder y las cualidades impensables del comportamiento hostigador.
La familia Saint Léon es desplazada varias veces, y aprenden que "prepossessions of mankind are clearly unfavourable to a newcomer, an emigrant who has quitted his former connections and the scenes of his youth.
They are unavoidably impelled to believe, that his taking up his abode in another country must be owing to a weak and discreditable caprice, if it be not owing to something still more disadvantageous in his character" (los prejuicios de la humanidad son claramente desfavorables para con los recién llegados, un emigrante que ha dejado sus antiguos vínculos y los escenarios de su juventud.
Marguerite, no obstante, es presentada como una mujer excepcional en tanto es inusualmente valiente, racional e independiente.
Saint Léon inspiró también la obra teatral de J.D. Burk, Bethlem Gabor, Lord of Transylvania, or, The Man Hating Palatine: an Historical Drama ―Bethlem Gabor, señor de Transilvania, o El hombre que odiaba a los nobles: un drama histórico― (1807).