Se supone a las disciplinas humanísticas un mayor carácter ideográfico: el estudio de particularidades sin crear leyes o postulados generales.Como elemento básico y definitorio de la civilización occidental y del sistema educativo tradicional (en este último también llegan a denominarse formación humanística),[2] las humanidades están especialmente vinculadas a los denominados estudios clásicos: el arte y la cultura fundamentada en la Antigüedad grecorromana y que con diversas adiciones a lo largo de los siglos fue conformando el denominado canon occidental, a lo que los críticos de esta perspectiva acusan de distintos sesgos (intelectualismo, machismo, eurocentrismo, obsolescencia) resumidos en la expresión peyorativa dead white males («varones blancos muertos»).Algunas escuelas secundarias ofrecen clases de humanidades que suelen consistir en literatura, historia, lengua extranjera y arte.Otros métodos utilizados en las humanidades son la hermenéutica, la crítica de fuentes, la interpretación estética y la razón especulativa.En su uso a principios del siglo XV, el studia humanitatis era un curso de estudios que consistía en gramática, poesía, retórica, historia y filosofía moral, derivado principalmente del estudio de los clásicos latinos y griegos.La anatomía se fundó sobre la observación directa de la estructura humana en Alejandría hacia el año 300 a. C. La fisiología tuvo sus comienzos en la época en que el inglés William Harvey fue a estudiar a Padua en 1598.Las ciencias humanas nacen, según Michel Foucault, en el siglo XIX bajo un modelo de racionalidad científica.[16] En la educación se han desarrollado estas inteligencias mediante la lectura, la escritura y el cálculo.Por lo tanto las humanidades son las disciplinas que estudian al hombre y su comportamiento en la sociedad.Edgar Morin plantea que en la educación del futuro es necesario enseñar la condición humana y propone diversas tríadas, llamadas por él bucles, que dan soporte al concepto de lo humano como son: cerebro-mente-cultura, razón-afecto-impulso, individuo-sociedad-especie.No obstante, su influencia sigue siendo fuerte en varias disciplinas de las humanidades, como la filosofía y la literatura.Ocasionalmente, puede clasificarse a la historia como ciencia social, aunque tal definición es controvertida.La literatura, que abarca diversos usos del lenguaje, como la prosa (como la novela), la poesía y el teatro, también constituye el núcleo del plan de estudios de las humanidades modernas.Algunos lo véase como una ciencia social debido a su naturaleza objetiva y mensurable, mientras que otros lo ven como una disciplina de humanidades debido a su enfoque en los valores y la interpretación.Etimológicamente, el término deriva de la palabra latina literatura/litteratura que significa "escritura formada con letras", aunque algunas definiciones incluyen la textos hablados o cantados.(Como señaló Immanuel Kant, "La filosofía de la antigua Grecia se dividía en tres ciencias: física, ética y lógica").[26] En la actualidad, los principales campos de la filosofía son la lógica, la ética, la metafísica y la epistemología.Desde principios del siglo XX, la filosofía en las universidades de habla inglesa se ha alejado de las humanidades y se ha acercado más a las ciencias formales, volviéndose mucho más analítica.[28] Aunque puede haber individuos o grupos aislados que no practiquen ninguna forma de religión, no se sabe si alguna vez ha existido una sociedad totalmente desprovista de creencias religiosas.Más bien, puede definirse en términos generales como cualquier fenómeno que no puede ser explicado por la ciencia o la razón.Las historias o mitos son narraciones didácticas y entretenidas a la vez.
Las obras de
Søren Kierkegaard
se solapan en muchos campos de las humanidades, como la filosofía, la literatura, la teología, la música y los estudios clásicos