Finalizado sus estudios decide viajar a El Cairo, Egipto y estudiar con los mayores exponentes de la música árabe de la época, al mismo tiempo que comienza a realizar conciertos en Siria.
Pronto alcanza el éxito en todo el mundo árabe y su fama trasciende fronteras llegando a realizar conciertos en Europa y América.
[2] Sus logros se extendieron hasta el parlamento sirio donde fue miembro por un período como representante de los artistas.
[4][5] Las altas esferas egipcias le homenajearon por su larga carrera musical, título que comparte con las grandes voces de la música árabe como son Om Kalthoum, Abdel Halem o Farid El Atrash.
[6][7][8][9] Su hijo, Anas Fakhri, dijo al anunciar su muerte: