Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires

Otros militantes fueron encarcelados, cesanteados, tuvieron que salir del país o partir hacia el “exilio interno”.

Los sindicatos que continuaban abiertos realizaban actividades administrativas, cursos y reclamos gremiales individuales, como UDE de San Martín.

En concomitancia, desde mediados de 1982, la actividad gremial docente cobró más fuerzas a nivel provincial y nacional.

Paralelamente, se dieron los primeros paros docentes provinciales; la misma Santa Fe sostuvo un conflicto en los últimos meses del año.

Este proceso se dio fundamentalmente en las uniones y asociaciones de educadores donde la militancia había logrado mantener algún funcionamiento colectivo.

En el plano del sindicalismo docente nacional, una conducción provisoria de la CTERA impulsó la reorganización.

Es significativo que también lo hiciera el Secretario General de la CGT Matanza, Juan Carlos Sluga.

Pero, con toda su potencia, debía articularse al interior de la provincia si efectivamente pretendía unificar la lucha docente a nivel provincial.

Tres distritos, al conocer las acciones desplegadas a partir del paro del 1º de junio, buscaron tomar contacto con ese proceso, a la par que motorizan su propia reorganización: Salto, Ramallo y Carmen de Patagones.

En el Confederal realizado en junio se fijan las siguientes reivindicaciones: Así mismo, volvieron a plantearse los debates pendientes desde su creación que expresaban proyectos diferentes de política gremial, en la caracterización del rol docente, en este tipo de organización a construir y en la relación con el movimiento obrero.

Si bien durante el desarrollo del mismo hubo tratativas para presentar una lista de unidad, esto no se produjo.

En las elecciones de Junta Ejecutiva se consagró como Secretario General a Wenceslao Arizcuren, que encabezaba la Lista Blanca, sector que hasta ese momento conducía CTERA, donde predominaban el radicalismo, el partido comunista y los socialistas.

En tercer lugar se ubicó la lista Naranja que agrupaba algunos sectores de la izquierda.

En abril, este Plenario, reunido con la Junta Ejecutiva de CTERA, acuerda convocar al Congreso Unificador.

A los pocos días, la conducción del nuevo sindicato fue recibida, en la CGT por Saúl Ubaldini, quien se solidarizó con los reclamos docentes.

La pérdida de consenso del alfonsinismo posibilitó que el Partido Justicialista se convirtiera en su recambio.

En este momento cobró importancia la lucha emprendida por la CGT contra la política económica de Alfonsín.

Allí abrió el conflicto sobre la representación de la provincia de Buenos Ai1 res. Al comenzar el congreso se permitió el ingreso a los sindicatos bonaerenses que se habían retirado del congreso unificador y no reconocían al SUTEBA.

Las agrupaciones docentes vinculadas al MAS, P y PC intentaron en las seccionales de SUTEBA que no se lo reconociera y que se llevara esa posición al Congreso de CTERA.

Se había dado un paso importante en su reconocimiento como única representación de la doce bonaerense en la CTERA.

Al tiempo que se sucedían estos debates, comenzó a organizarse la estructura, en ese momento mínima, del sindicato.

En el congreso constitutivo se había decidido un plan de acción que implicaba demandas salariales, la devolución d días descontados por huelga, participación en la administración del IOMA y solución al problema de los edificios escolares y turnos reducidos.

La otra línea importante seguida en esos años fue el fortalecimiento del cuerpo de delegados.

Pero la CTERA Garcettí fue fortaleciendo su representación al tiempo que realizaba medidas de acción directa.

De todas formas se consiguió el salario unificado a nivel nacional, que después fue licuado por la hiperinflación.

Un modelo sindical vinculado a la práctica del movimiento obrero organizado había logrado imponerse en CTERA.

Final mente el conflicto también había estado fuertemente atravesado por disputa entre radicalismo y el peronismo, en tanto los Gobernadores radicales tenían una postura intransigente frente al paro, los peronistas te fían una actitud mucho más cercana a las demandas docentes, que por otra parte se dirigían básicamente al Gobierno central.

Allí la Marcha Blanca permitió tomar contacto con muchos compañeros, de los más diversos orígenes y procedencias.

Una tarea realizada en muchos casos en absoluta minoría, que sólo podía llevarse adelante con un gran convencimiento y militancia.

Y finalmente, se lleva adelante el Primer Congreso Pedagógico, en el Centro Cultural San Martín, como parte de la disputa que en ese momento encara el sindicato.