[1] El buque fue bautizado como SS President Warfield,[2] de la Compañía Baltimore Steam Packet Company.
Tras la Segunda Guerra Mundial, unos 250 000 judíos europeos vivían en campos de refugiados en Alemania y Austria en duras condiciones.
Los buques eran tripulados, mayormente por voluntarios de Estados Unidos, Canadá y América Latina.
Los campos de refugiados dirigidos por oficiales norteamericanos, franceses e italianos; a menudo hacían la vista gorda.
Su nombre e historia recibieron gran atención internacional, gracias, en mayor medida, a los reportajes de la periodista norteamericana Ruth Gruber.
En Gran Bretaña, sirvió como acuartelamiento y buque de entrenamiento en el río Torridge en Instow.
La intención era aprovechar el mayor esfuerzo realizado hasta entonces, en cuanto al número de refugiados, para tener un testigo cristiano, y por tanto más imparcial, que pudiera contar los sucedido, en caso de los británicos abordaran el barco.
Este capitán dejaría el barco al llegar Europa y pasaría a ser su capitán Ike Aharonovich.Para entonces todos la prensa ya hablaba del barco, así que el secretismo ya había quedado atrás.
Allí estuvieron tres meses durante los cuales el buque se preparaba para llevar a los emigrantes.
El personal de la Palyam (compañía marítima del Palmaj), llegó en este punto.
Se instalaron tuberías para rociar vapor y combustible, en el perímetro del barco.
A las 01:00 cortaron el cable de acero que los amarraba al muelle, y se enganchó en la hélice.
Al día siguiente ya serían cinco destructores y el crucero Ajax.
A los pasajeros se les suministró alimentos cocinados, bebida caliente, sopa y un litro de agua potable diariamente.
Los buques británicos tuvieron que alterar su ruta hasta encontrarlo de nuevo en aguas más profundas.
Finalmente abordaron el barco a unas 20 millas náuticas (40 km) de la costa palestina.
Sobre unos 200 fueron tratados de enfermedades y dolencias que no guardaban relación con el abordaje.
El ministro de asuntos exteriores Ernest Bevin lo sugirió así y la solicitud fue trasladada al General Alan Cunningham, Alto Comisionado para Palestina,[32] que estaba de acuerdo con el plan, tras consultar con la Armada.
[33] Anteriormente, los inmigrantes interceptados eran trasladados a campos concentración en Chipre, que por entonces era una colonia británica.
Los hechos fuero presenciados por miembros del UNSCOP (United Nations Special Committee on Palestine).
La situación también fue informada a los miembros de UNSCOP que habían estado deliberando en su sede en Ginebra.
Aunque la mayoría de mujeres y niños desembarcaron voluntariamente, los hombres tuvieron que ser trasladados a la fuerza.
Gregson admitió más tarde que había considerado el uso de gases lacrimógenos contra los emigrantes.
Describiendo el asalto, el oficial escribió a sus superiores: "Tras una pequeña pausa, un montón de alaridos y mujeres gritando, cada posible arma arrojadiza, hasta una galleta, o pilas de madera, fueron arrojados a los soldados.
[39] Aparentemente estaba armada para detonar después de que los judíos hubieran sido sacados.
[41] El Irgún llevaría a cabo muchos más ataques con bombas barril entre 1947 y 1948.
La dura experiencia del buque fue ampliamente cubierta por los medios internacionales, y causó bochorno al gobierno británico, especialmente después de que los refugiados fueran forzados a desembarcar en Alemania.
[44] Su casco fue remolcado y hundido al norte del Río Kishon cerca de playa Shemen.
El capitán del Exodus, Ike Aronovitz, fundaría después su propia compañía naviera.
[49] Yossi Harel, el comandante, sirvió en la inteligencia israelí y se convirtió en empresario de éxito.