Ese mismo año, fue alquilado por la Aberdeen Line, que lo operó en la ruta entre las islas británicas, Australia y Nueva Zelanda.
El Demerara fue botado al mar en noviembre de 1851 y, poco después, fue remolcado a Escocia para instalar los motores.
[3] Tras el accidente, la Royal Mail Line rechazó el buque debido a la inviabilidad que supondría su reparación,[4] quedando con un motor excedentario en Greenock.
A pesar de que se reutilizaron los motores del Demerara en la construcción, Caird & Co.
[5] Para 1869, el Atrato presentaba señales de envejecimiento, por lo que la Royal Mail Line encargó al astillero John Elder & Co.
de Londres, que lo cedió a la Aberdeen Line en 1872, para realizar la ruta entre Reino Unido, Ciudad del Cabo y Australia.