SETI es un acrónimo en inglés para Search for extraterrestrial intelligence (Búsqueda de inteligencia extraterrestre).
[4] El proyecto fue concebido gracias a Frank Drake, el cual creó una fórmula (llamada Fórmula de Drake), para determinar el número de civilizaciones tecnológicas que podían existir en nuestra galaxia.
[9] Lo que en última instancia se busca son patrones que no obedezcan a la aleatoriedad, como por ejemplo encontrar: La señal es analizada bajo todo un rango de frecuencias a base de acelerarla o disminuirla con funciones Doppler.
Sólo registra el hemisferio norte celeste debido a la orientación y situación propia del radiotelescopio.
Cualquier persona con un ordenador conectado a Internet puede participar activamente en SETI@home ejecutando un programa gratuito que descarga y analiza datos de radiotelescopios.
[13] Este programa sólo era capaz de ejecutar SETI@home, y fue reemplazado por BOINC (Infraestructura Abierta de Berkeley para Computación en Red), que también permite a los usuarios contribuir en otros proyectos de computación distribuida y al mismo tiempo ejecutar SETI@home.
La supresión de la plataforma de SETI@home Classic hizo que los equipos Macintosh con versiones previas al sistema Mac OS X no fueran aptos para participar en el proyecto.
[14] Los resultados del procesamiento de datos normalmente se transmiten automáticamente cuando el equipo está conectado a Internet, aunque también puede ser programado para conectarse a Internet cuando sea necesario.
La intención original de SETI@home fue utilizar entre 50.000 y 100.000 ordenadores domésticos.
Es reconocida por el Guinness World Records como el más grande proceso de computación en la historia.
[16] Para una comparación, el Tianhe-2, que a junio de 2013 era el superordenador más rápido del mundo, alcanza 33,86 petaFLOPS.
Había planes para obtener datos del Observatorio Parkes en Australia para analizar el hemisferio sur.
[18] Astropulse se asoció con el SETI@home original para detectar otras fuentes, como púlsares que giran rápidamente, agujeros negros primordiales en explosión o fenómenos astrofísicos aún desconocidos.