El síndrome hipereosinofílico es un término médico que describe una enfermedad caracterizada por una elevación persistente en el conteo sanguíneo de eosinófilos (≥ 1500 eosinófilos/mm³), por al menos seis meses sin que haya alguna causa reconocible y con evidencia de que el corazón, el sistema nervioso o la médula ósea estén afectados.
las porciones del corazón que más se afectan por esta enfermedad son el ápice del ventrículo izquierdo y derecho, aunque las infiltraciones fibróticas pueden afectar las válvulas mitral y tricúspide.
Debido a la naturaleza infiltrativa del proceso, la cavidad de los ventrículos del corazón disminuyen en tamaño, causando una cardiomiopatía obliterativa y restrictiva al flujo de sangre al interior de las cámaras del corazón.
La leucemia eosinofílica crónica (LEC) es una enfermedad mieloproliferativa el cual comparte muchas características comunes con el síndrome hipereosinofílico.
Los pacientes FIP1L1/PDGFRA positivos responden bien al tratamiento con drogas inhibidoras de tirosincinasa, como lo es el imatinib mesilato.