Debido a la mejora en la atención médica del presente, este es un síndrome poco frecuente.
Durante el embarazo la pituitaria sufre un aumento de tamaño fisiológico por hiperplasia del lactotropo, lo que ocasiona hiperestrogenemia, y es por lo tanto más vascularizada.
[1] El riesgo aumenta con embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc) y por anomalías de la placenta.
La sospecha clínica puede pasar desapercibida, sin embargo la Resonancia Magnética cerebral es útil, pudiendo revelar signos de hemorragia selar.
Otros síntomas son: inapetencia, intolerancia al frío, mixedema, pérdida de pigmentación de las areolas mamarias y región genital y pérdida del peso que puede llevar a la caquexia.