Los asentamientos primitivos de esta parroquia son muy antiguos y se localizaban junto a la ribera de río Seco, habiéndose encontrado numerosos restos arqueológicos.
En los fueros de Castelo Bom del siglo XIII, ya se menciona a esta población.
Hasta 1834, juntamente con Naves, Vilar Formoso y Freineda, dependían del municipio de Castelo Bom.
Su iglesia matriz, dedicada a San Pedro, es barroca del siglo XVIII, constando de tres naves, cinco altares, bellas imágenes religiosas, se encuentra muy bien cuidada, siendo su portada de estilo manuelino.
En el territorio de esta freguesia (parroquia) hay interesantes lugares arqueológicos: lagares romanos y tumbas antropomorfas.